EUROPA
PRESS
25 enero
2019
La
toxina botulínica trata el tipo de rosácea más rebelde ¿qué recomendaciones
seguir?
La toxina botulínica en pocas unidades
y con varias infiltraciones se ha postulado como una nueva opción de
tratamiento para los casos más rebeldes de rosácea que no se pueden solventar
con otras opciones, ya que, "debido al efecto que presenta la toxina
botulínica a nivel de la acetilcolina, se produce un control de la reactividad
vascular" explica la dermatóloga del Instituto Dermatológico de Vithas Internacional y del Hospital Vithas
Nuestra Señora de América, Mayte Truchuelo.
La rosácea es una patología inflamatoria crónica que afecta
a pieles extremadamente sensibles. Se produce por la suma de distintos
factores, por una parte, la existencia de una predisposición genética y, por
otra, la aparición de determinados desencadenantes como pueden ser el estrés,
los cambios de temperatura o ciertas comidas picantes.
Este trastorno afecta en mayor medida a personas con
fototipos claros, siendo más frecuente en mujeres. En España se calcula una
cifra de afectados superior a los 4 millones, según la especialista.
Como explica la doctora, existen tres tipos de rosácea según
el grado de afectación del paciente. En una primera fase se produce un enrojecimiento
transitorio, "especialmente notable en mejillas, cuello y escote". La
segunda fase sería la rosácea papular, en la que ya
se observan granitos, "incluso alguna pústula, como lesiones con
pus", concreta. Por último, "los pacientes con mayor afectación
presentan rinofima, que es un endurecimiento de la
piel", precisa.
Aunque el diagnóstico es clínico, "se puede precisar en
mayor medida el grado de afectación mediante la dermatoscopia",
señala Mayte Truchuelo. Esto puede ayudar a
identificar la telangiectasia, un engrosamiento de
las venas típico de la rosácea producido por el aumento de la vascularización.
Las opciones de tratamiento varían en función de la fase en
la que se encuentre el paciente. Para los casos más superficiales "se
emplean láseres vasculares, como la luz pulsada, que tiene efecto
antiinflamatorio y, además, produce un rejuvenecimiento", informa la
especialista.
En el caso de las formas pápulo-postulares
se utilizan tratamientos tópicos antiinflamatorios en combinación con la luz pulsada.
Para casos más avanzados está el láser CO2, con el que se consigue "un
afinamiento de la piel engrosada", apunta Truchuelo.
Recomendaciones
para los pacientes que padecen rosácea
La rosácea es una enfermedad crónica que cursa en brotes,
por lo que es importante intentar controlarlos. Para ello, la especialista
recomienda evitar todos los productos químicos que puedan ser irritativos o agresivos.
Prestar especial atención a la hidratación, puede ser de
ayuda, ya que se trata de pieles que se deshidratan con mayor facilidad. Esto
es especialmente importante durante el invierno, ya que con la bajada de
temperaturas suele producirse un aumento de los brotes de rosácea.
De igual forma, hay que utilizar protección solar, ya que el
sol también puede ser un desencadenante de los brotes. En este sentido pueden
resultar útiles las 'BB-creams', que aportan un toque
de color que, en muchos casos, contribuye a camuflar la coloración rosada y, a
la vez, ofrecen fotoprotección e hidratación.